¿Cuáles son los orígenes de la ciudad de Cusco en Perú?
Ciudad del Puma de Cusco
La ciudad de Cusco se convierte realmente en la Capital del Imperio Inca, el día en que el Inca Pachacutec gana sus primeras grandes batallas contra los pueblos de alrededor y comienza a transformar la ciudad en una gran encrucijada, digna del Imperio que está construyendo. Para ello, decide darle a la ciudad la forma de uno de los tres principales animales de poder de la cosmovisión andina: el Puma. De hecho, el Puma representa la fuerza y el poder en el mundo medio, el mundo de los hombres; construir la ciudad sobre este modelo es mostrar al mundo que Cusco es la ciudad más fuerte y poderosa, políticamente, del mundo andino.
Se llevó a cabo una planificación muy meticulosa de la organización de la ciudad y la instalación de un cierto número de santuarios y lugares altos estratégicos para la nueva capital imperial: según la posición de los astros, había que regular el ritmo de la vida agrícola, las celebraciones religiosas y los acontecimientos sociales. El sitio de Sacsayhuaman, desde la cima de su colina, se convirtió entonces en la cabeza del Puma: allí se celebraban ritos religiosos, servía de puerta protectora de la ciudad y de observatorio celestial. Las paredes en forma de zigzag serían incluso los colmillos del gato. El corazón de la ciudad es, como no podía ser de otra manera, la Plaza Central, que en su momento fue una gran explanada donde se celebraban las fiestas incaicas más importantes. La columna vertebral que conectaba la cabeza y el corazón, la calle Pumakurka desciende desde la colina para llegar a la Plaza Central. Finalmente, los dos ríos que delimitaban la ciudad, el Huatanay y el Tullumayo, se encuentran a la salida de la ciudad, formando la cola del Puma.
Hoy en día, la ciudad se ha expandido tanto que es difícil ver la forma de un puma en la arquitectura actual. Sin embargo, mirando los dibujos de los cronistas españoles, uno puede comprender la forma de un puma, cabeza, pecho, piernas y cola.
